Mi última locura

Supe, desde que probé la arena de tus pies que no ibas a ser fácil.
Sabes que persevero y que a veces soy hasta iluso pero eso a ti te gusta, me da magia.
Te intenté conquistar con las viejas artes, los viejos trucos y no obtuve ni una leve mueca.
Así fuí creciendo, obteniendo de los intentos lo único importante: La experiencia.

Comprendí que al correr tropiezas y que de las caidas se aprende. Que no haberlo intentado, jamás fue una solución y jamás lo tuve en cuenta. Que un abandono no es fácil de olvidar y que la victoria se vende cara y yo aún ando buscando moneditas.

Con el tiempo uno se abandona y es ahí donde se conoce. Fue a edad temprana y eso para alguién que se pierde y lo único que cree tener es así mismo lo hace caer aún más pero lo fortalece.
De todo se aprende algo.