Entre mis ganas de volver y la cama de un cualquiera
En esta playa desierta, dándole caladas a un cigarro mientras imagino de esa noche tu ropa,
puedo oler tus cosquillas, escuchar tus carcajadas y observar tus labios estrechando la frontera entre mis ganas de volver y la cama de un cualquiera.
Y me toco el corazón como paso la mano por la roca,
Soportando otra decepción, sacando el orgullo por bandera
Haciendo de tripas corazón y soñando mi quimera.
Ya no queda cerveza para esta garganta seca
Ni humo que me fuerce una sonrisa loca
de nada vale el amor si no pincha ni corta
como de nada vale ganar sin conocer la derrota.
Y aqui nadie ha perdido o tal vez perdimos los dos
yo por no querer compromiso
tu por andar con rencor.
A mi no me quedan ganas de volver a besarte los labios
ya llegará a mi cama la princesa alivie mis calvarios
entre tanto no quiero ni penas ni llantos
no fui yo quien decepcionó ni quien anduvo sin cuidado.
Sabina le pondría música a tu entrada. Mirar atrás siempre duele. Y, a veces, nos impide seguir hacia adelante. Mirar atrás, es bueno para aprender de los errores, pero es malo si nos quedamos ahí, dándole vueltas a la amargura. Delante de nuestras narices está el futuro, y es eso lo que es VIDA. El pasado, simplemente pasó. Un abrazo: Joan Josep
ResponderEliminarHola Gemiul, hacía semanas que no entraba en tu blog. La verdad es que cuando escribes recibo en mi correo tus palabras. Y como soy a veces floja para contestar pues pasan los días e incluso los meses.
ResponderEliminarSabes es verdad lo que dice mi gran amigo Joan, el pasado ya pasó, no te tienes que torturar con ello, lo único que puedes hacer no repetir los mismos errores. Pero te digo que el ser humano es el único que tropieza las piedras 3 veces incluso más.
Hay una frase que me encanta que dice: LOCURA: es cometer los mismos errores esperando resultados diferentes.
Me alegraría que no te torturaras tanto, sé lo que sientes porque yo lo siento, y no me gusta ver a mis seres queridos aunque sean ciberneticos, mal.
Vales mucho aunque no te lo creas, pero hasta que no lo veas con tus propios ojos, no cambiara lo que quieres que cambie.
Te mando un enorme abrazo con todo mi cariño. Pero voy a seguir leyéndote.