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Grito al cielo y solo oigo mi eco.No me queda hachís y solo estoy yo, con el último aún ardiendo como ya no lo hace tu recuerdo. No quiero aplausos al regreso, nunca fui de esos. Solo quiero que agachen la cabeza los que no creyeron y vengan conmigo los leales a mi reencuentro.

No me quedan ilusiones pero aún persigo algo y ni siquiera se lo qué es. Supongo que no quiero saberlo o aún no me he dado cuenta, vete tú a saber. La fuerza ya no es la de cuando eres un chiquillo, esas se me fueron en el último polvo de un colchón mal usado y se me olvidaron con la última mierda que soltó tus labios. 

Yo no creo en promesas ni en verdades a medias. Creo en las personas y huyo de los disfraces, de los anteojos de noche y de la palabra ligera. Creo en los actos, en las causas y en el alma.  Y Me falta la ilusión del que la perdió por el water y tiro de la cisterna...

Pero sobre todo, si se ha esforzado por enseñarme la vida algo es a luchar por mi. Llevo cinco años en el fango y ahora me llega el aire. Pienso con frescura. Es el mayor reto de mi vida. Tengo que lavar mucha mierda, pero ahora me llega el aire y puedo respirar.Ahora vuelvo a reconocerme, después de no se cuantos intentos que ya perdí la cuenta, ahora lo intento yo en cuerpo y espíritu. 

Mi alma se tomo un descanso. Me dejo a mi solo. Jugué con fuego y no me quemé. Pero me perdí, y ahora que llevo año y medio reinventándome cada vez más identifico lo que pienso y lo que hago...por lo que no me queda otra: 

Creo en el destino, aunque ahora solo haya niebla y no haya ápice de brillo, seguro, que esta jodida vida mi guarda un caramelo al fondo del bolsillo.

pdt: 7 días sin tabaco

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