Mi camino

Acabé de leerme el libro. Hacia mucho que no terminaba un libro, como hace mucho que no termino lo que empiezo. Ahora entiendo más de lo que podría entender cuando empecé a escribir sobre mí en este blog. Me esfuerzo por entender más de lo que me gustaría, así he sido siempre.

Todo tiene un significado, solo hay que saber buscarlo y estar atento al momento en que aparece.

Este es mi camino. Me lleva a mi como el tuyo lo hace contigo y lo único imprescindible para comenzarlo es saber por qué y para qué.

Hoy se por qué quiero terminar esto; tengo que volver a conquistarme, y por ello entiendo para qué lo hago; tengo que volver a conocer la gloria de la victoria, mi gloria, mi victoria. Hablo de ganarme a mí mismo y ganar al resto, hablo de crecer por encima de las cosas, ser dueño de uno mismo y despertar el fuego que hace brillar y que cobija del frío. El mismo que yo mismo apagué.

Todo esto es una constante enseñanza y solo se aprende esforzándote por enseñar. Asi ha ocurrido conmigo.

Ahora emprendo mi camino con la seguridad de que esta vez se por qué lo hago. Se las razones de esto, el tiempo y el esfuerzo me han ayudado a conocerlas. Cada error, cada tropiezo me han enseñado a mirar antes de poner el pie, y como no, a caer.

Nadie está y nadie estuvo perdido si buscó como encontrarse, solo se pierde cuando se deja de intentarlo.

Hay que ser maestro de uno mismo, escuchar la palabra ajena con la serenidad del filo de una espada y con la amabilidad de una sonrisa desinteresada. Hay que aprender a valorar el paisaje pues él es quien nos guía, él es nuestro descanso y en él están los secretos de la gloria, y las trampas de la derrota.

Nadie depende de nada si cree en si mismo. Esta es la primera lección y la única para empezar a caminar. Cree en tí por encima del resto.

Ten paciencia por entender cada caida. Todo tiene su momento pero no dejes de buscarle un sentido, a cada caida y a cada paso, solo asi aprenderás a caminar.

Se que escalaré montañas que resbalaré en ríos y que caeré por cuestas y barrancos pero no dudaré en levantarme. Recordaré que empecé a caminar para llegar al final y solo así habré conseguido enriquecerme con el sudor de mi frente escalando la montaña, con elagua del rio donde resbalaré y con el dolor de cada herida de cada caida en el camino.

Solo recuerda por qué y para qué y solo así tendrá sentido el camino.

Estos primeros meses de blog me han hecho crecer más de lo que creía, me está ayudando a comprometerme conmigo mismo el hacerlo con ustedes, y al menos os debía una conclusión del primer intento fallido, quizás por ser el primero, quizás por hacer tanto ruido. También me lo debía a mí desde hace mucho tiempo. 

Ahora se cuál es mi camino y lo duro que es, pero ahora lo recorro sin miedo con la valentía del que lucha por salvarse y con la esperanza del que nunca dejó de buscarse